domingo, 6 de mayo de 2018

Reseña: Jane Eyre


Reseña:
“Jane Eyre” de Charlote Brontë.

Datos:
Título original: “Jane Eyre”.
Fecha de publicación. 1847.
Libro autoconclusivo.
Puntuación en Goodreads: cinco estrellas.
Reseña número: #81

Reseña: Jane es una joven institutriz que carece de familia y de un hogar. A sus dieciocho años, envalentonada por el casamiento de una amiga, decide tomar las riendas de su vida y buscar un trabajo de institutriz lejos del ___ en el que pasó parte de su niñez y su adolescencia. De esta forma, llega a la casa del Señor Rochester, un hombre malhumorado, hosco y bastante grosero con el que encuentra cierta afinidad al hablar de temas que no se suelen hablar comúnmente. Por un tiempo, Jane es feliz, pero tras descubrir un secreto sobre Rochester, tendrá que decidir entre quedarse con él y sentir que se ha fallado o aferrarse a quien es y a sus ideales.

Opinión personal:
Me encantó.

Empecé con miedo el libro, con miedo porque tenía muchas opiniones buenísimas sobre él. No simplemente buenas, sino excelentes. Y ya me había pasado que entré a otros clásicos con muchas expectativas y me parecieron un fiasco, como “Orgullo y Prejuicio”. Pero no fue el caso.



         El libro me gustó de principio a fin. Aunque debo admitir que, al principio, cuando Jane narraba cómo fue su niñez y entró al internado, y su estadía allí, temí que este libro narrara toda la historia de su vida porque eso me iba a parecer bastante aburrido, más que nada porque el internado es un aburrimiento. Pero por suerte no fue así. S hace esta introducción para que los lectores comprendamos mejor a Jane. También debo admitir que cuando Jane está con Diana, Mary y John (uno de los cuarenta Johns del libro) pasé las páginas un poco más rápido para saber qué estaba pasando con Rochester.

         Lo que más me gustó del libro fue Jane, claramente. Jane y su feminismo, Jane y su forma de decir que NO cuando ella no quiere hacer algo y de decir que NO cuando quiere hacerlo, pero sabe que de esa forma se traicionará a sí misma. Creo que decir que NO cuando uno siente que se traicionará a sí mismo, porque hará algo que, en realidad, no desea en el interior, es lo más valiente. Considero que Charlotte Brontë fue muy valiente con su pensamiento moderno y su feminismo y plasmarlo en esta novela, a pesar de lo que otros podrían decir. Creo que este es el feminismo que yo prefiero, últimamente hay muchas corrientes de feminismo (que me parece un poco histéricas) pero yo soy fiel a esta: ser dueña de nosotras misma y poder hacer lo que queramos con nuestras vidas.

         La historia me pareció la historia de una mujer fuerte, de una chica que sabe quién es y que busca su felicidad, pertenecer a algún lugar y tener una familia. Al fin y al cabo, es lo que quiere Jane. Lo que pedimos todos.

         Vayamos pues, con los personajes.

    
   Jane es impresionante. Un personaje único, una verdadera vanguardista cuando se refiere a feminismo. Jane no teme decir lo que piensa y tampoco teme tomar las decisiones que ella quiere sólo por lo que los demás dirán, pues ella elige ser como ella es y se siente a gusto. Es una chica que quiere crecer espiritualmente, intelectualmente, que quiere conocer el mundo y vivir historias maravillosas. Sobre todo, Jane, siendo huérfana y despreciada por su tía cuando era una niña, lo que busca es una familia y un hogar estable. Incluso cuando (creo que era Jhon) le dicen que puede vivir muchas aventuras y tal, Jane dice que lo que ella quiere es un hogar y nada más. Tiene ideas y sueños que gente de su época no se atrevía a soñar, y una forma de ser sensata, racional y humilde. Me encantó que se mantuviera firme a sus deseos y lo que ella quería para su vida toda la novela, no flanqueó ni un instante, siempre se mantuvo fiel a sí misma; creo que es algo muy importante para vivir. También me gustó que fuera consciente de cada uno de los defectos de Rochester y no intentara idealizarlo y romantizarlo como hacen muchas novelas de ahora, ambos se aceptan con sus defectos y todo.

      
     Rochester es el empleador de Jane, un hombre cuarentón, rico, que tiene muchos secretos y un pasado errante. Rochester es muy prepotente, arrogante, por lo general trata con desprecio a los demás, más que nada si está de malhumor, y no se preocupa por nada más que por sí mismo. Obviamente todo esto cambia cuando Jane aparece, y pasa de preocuparse por él a preocuparse por ella. El personaje no me gustó y los primeros signos de amor entre ambos tampoco me gustaron. Principalmente porque Rochester quiere cambiar a Jane, quiere que se vista de colores y use diamantes, a pesar de que una y otra vez Jane le dice que no quiere, que la ostentación no va con ella. Su pecado o su traición ya me la venía venir, no exactamente lo que pasó, pero sí veía venir que algo iba a hacer mal, y eso no me molestó tanto; lo que más me molestó es que aún entonces quería que Jane tomara las decisiones que él quería. No puedo entender que vio Jane en él, pero bueno.

    Mr. Fairfax es el ama de llaves de Thornfield y me pareció una señora muy dedicada a los demás, muy responsable y firme cuando tiene que serlo, pero también muy amable e incluso tierna. Adopta a Jane casi como a una hija e incluso se atreve a darle consejos de cómo actuar con Rochester cuando se entera de que van a casarse. Me pareció una abuelita a la que podías contarle tus secretos y buscar una guía una mujer leal y comprensiva.

        Jhon, uno de los muchos Jhon de la novela, es un misionero que Jane conoce y con el cual vive junto a las hermanas de él: Mary y Diana. Jane describe a Jhon como un hombre bello, aunque frío, distante y, esto es más bien por mi parte, arrogante. Y es que Jhon es la pasa tratando a todos a distancia, con un brazo estirado para que no lo toquen, excepto a sus dos hermanas y a Hannah, la mujer que sirve en su casa. El personaje en sí me resultó un poco pesado, porque no quería aceptar lo que Jane deseaba. Sin embargo, los temas que Charlotte trata con el personaje, me parecieron de lo más interesante, no sólo por la racionalidad fría de Jhon, sino por sus dudas ante el camino que eligió, a pesar de ser un misionero, de entregar su vida al servicio de Dios, muchas veces lo vemos dudar, deseando a una mujer que lo ama, pero negándose a abandonar su vocación. Es una situación, la de elegir a Dios y por eso negarse a sucumbir a los más grandes deseos que nos atacan, que pueden atravesar a muchas personas que eligen a Dios (intentemos olvidarnos de los curas violadores) y me pareció un tema importante a tratar, no por Dios en sí, sino por esas veces que debemos abandonar algunas cosas para poder crecer en otras.


        Mary y Diana son dos muchachas que Jane conoce después de la primera mitad de la novela, con quien congenia enseguida y en quienes halla iguales: muchachas que quieren aprender, que quieren superarse a sí mismas y que no son ni altas burguesas a las que hay que llamar de forma reverencial, ni campesinas a las que hay que tratar como “inferiores” por su nivel intelectual y cultural. Jane, en Mary y Diana encuentra a las hermanas que nunca tuvo, encuentra su lugar, un lugar en el que basta ser ella misma.

         Sobre la película de 2011 me gustaría comentar que me gustó, pero que considero que, si hubiese durado al menos media hora más, hubiese sido mucho mejor. La trama va muy deprisa y muchos puntos importantes se ejecutan superficialmente. Soy consciente que es difícil adaptar una novela, pero a veces es preferible eliminar algunas escenas que intentar hacerlas todas de forma tan rápida. Lo malo de esto, en realidad, es que considero que la película es un complemento para aquellos que leyeron el libro, pues si ves la película sin saber al menos lo básico de la historia, entonces muchas cosas las pasarás por alto. Otra cosa es que la actriz que protagoniza a Jane, Mia W, no me gusta, personalmente, porque creo que siempre actúa de la misma forma.

         Sin duda, Jane Eyre se agrega a mi lista de clásicos favoritos.

                                                                                                                          Valentine.

No hay comentarios:

Publicar un comentario