martes, 11 de abril de 2017

Reseña: The young elites

Reseña:

“The young elites” de Marie Lu.

Datos:
Título original: “The young elites”.
Año de publicación: 2014.
Trilogía: The young elites #1.
Siguiente libro: The rose society.

Reseña: Después de que la Fiebre sacudiera al mundo, muchos murieron, muchos se salvaron y muchos otros portan cicatrices. Estas cicatrices varían, algunos tienen el cabello de otro color, otros manchas en sus rostros. Adelina Amouteru tiene el cabello plateado y solo un ojo por culpa de la fiebre. Pero lo peor que esta dejó fue una división en la sociedad: aquellos que no tienen marcas discriminan y alejan a los que sí, pensando que son demonios; esto dificulta mucho el trato con otras personas e incluso la economía, ya que los que no han sido afectados no quieren comerciar con Malfetos o los que tienen parientes Malfetos, como es el caso del padre de Adelina.
Adelina nunca tuvo una buena relación con su padre desde que la fiebre pasó y su madre murió, dejando a Adelina y su hermana, Violeta. Y cuando su progenitor quiere venderla a un hombre, decide escapar. A pesar de huir de su casa sin ningún problema, su padre la encuentra y decide que ya no será un estorbo, pero una oscuridad que proviene dentro de la ira y soledad de Adelina, provoca su muerte, ahora sí dejándola huérfana.



Huye muy lejos de casa para no ser encontrada por la Inquisición, una organización que se encarga de matar a los Malfetos. Pero al final, terminan por encontrarla. Después, todo está planeado, el día de su muerte se acerca y Adelina espera su final en una celda. Pero cuando el día llega, no es lo que esperaba, un grupo llamado Los Jóvenes Elites, la salva de su muerte atroz.
Al principio no entiende por qué ellos querrían salvarla, pero Enzo, su líder, le pide que se unan a ellos en contra de la Inquisición y el Gobierno. Los Jóvenes Elites son al fin y al cabo, personas afectadas por la fiebre que poseen cicatrices personales y diferentes poderes, como Adelina; que quieren destruir a la Inquisición.
Tras aceptar unirse al grupo y entrenar junto a ellos, Adelina piensa que las cosas irán mejor, pero no es así, Teren Santoro, líder de la Inquisición, afirma tener a su hermana y quiere que Adelina trabaje para él como espía. Pero más que luchar contra él, tendrá que luchar contra sí misma, ya que la oscuridad en su interior amenaza con consumirla y a todo lo que la rodea.

Opinión personal: Admito que no recordaba el nombre de ningún personaje, ni siquiera el de la protagonista, así que tuve que consultarlo antes de hacer la reseña. Así de poco me gustó el libro, me pareció un asco. Fin. No, bueno. Hay pocos puntos a favor, y solo porque mi razón los ve, porque mi corazón odia el libro.

Después de leer “Legend” de la misma autora que esta novela, y que me encantara tanto (siendo la única trilogía en estar en mi top de mejores libros del 2016) quería leer todos los trabajos de Marie Lu, pero ahora no estoy segura.

Comencemos por la trama. Desde el inicio tiene un ritmo muy apresurado que no te deja absorber los detalles con tranquilidad, todo pasa en un pestañeo. Esto, por suerte en este caso, agiliza la lectura, pero no sirve para nada más. Lo que destaco de la trama es que tiene buenos giros y ni una sola vez pasó algo que yo esperaba que pasara, todo es impredecible, y aun cuando armaba hipótesis en mi cabeza de lo que podría pasar, nunca daba con la verdad. Este es un punto a favor.

Otro punto a favor es la originalidad del personaje de Adelina, pero esperen, solo un rasgo me pareció original, ya que nuestra protagonista es de esas chicas que yo llamo: «las que se quieren hacer las fuertes y malas y son más suave que el pelaje de un gatito». Este único punto original es que ella no es una heroína y no quiere ayudar a los demás, es una anti heroína que solo quiere ayudarse a sí misma, y ocasionalmente a su hermana, Violeta. Adelina es un chica que solo quiere un lugar en el mundo y no sentirse jamás sola, pero llega un momento que se hace pesado, porque es bastante arrogante. Sí, no la entiendo muy bien. Un momento llora por estar sola y al siguiente trata mal a los que la rodean; es como: «oh, que sola estoy. ¡Soy mejor que tú!». No hay mucho para resaltar de ella porque siento que no llegué a conocerla, fue muy cambiante todo el libro y siento que eso, más que darle profundidad al personaje, me mareó.

No creo que ningún otro personaje se haya destacado como para mencionarlo, pero bueno, allá vamos.

Se supone que Enzo, el líder de los Jóvenes Elites, es despiadado y un verdadero líder. Pero su insta-love por Adelina hace que deje de lado a sus compañeros de hace mucho tiempo solo por ella, para perdonarle sus faltas en vez de castigarla como haría con cualquiera. No aparece mucho en el libro, la verdad, y me gustaba hasta la mitad, más o menos, cuando decide besar a Adelina.
¡ES QUE ESE AMOR ESTÁ PUESTO CON CALZADOR! Es peor que el insta-love de Watson. No sé en qué momento pasaron un tiempo juntos para conocerse o algo, pero ellos se aman, cuidado que se aman. ¿Pero qué mierda, Marie Lu? Después de crear una pareja tan linda como June y Day, que si bien no estuvieron ocho años conociéndose, pero sí que pasaron al menos sus semanas juntos.  Señores, una cosa es que te guste alguien y eso está bien, digo, a cualquiera le puede pasar el ver a una persona y sentir atracción, pero no amor, no me jodan. Bueno, me calmo.

Después tenemos a Teren Santoro. Dentro de todo, los demás personajes no son blanco o negro, no son totalmente buenos o malos, pero Teren es malo en serio. Quiero decir, no es que sea el más malo de todos, pero hace cosas que yo pensaría que aun siendo parte de la Inquisición y tal, no haría. Pero así es él, solo quiere poder y matar a la gente. Sin embargo, en ocasiones me resultó patético, como si fuera un niño haciendo berrinches.


Por último mencionaré a Raffaele, el único personaje que me ha gustado. Raffaele es quien recluta a los Jóvenes Elites y quien los entrena. Es un personaje carismático, pero muy reservado y aunque Adelina no lo cree, letal. Si hay algo que todos los personajes en el libro comparten es el egoísmo, el buscar solo por sí mismos, y en eso Raffaele no es la excepción.

Luego están los otros Elites, pero ninguno provocó nada en mí, ni odio, ni amor, ni fastidio, simplemente están allí.

Con referencia a la escritura, es súper normal, más bien austera y sin ningún tipo de profundidad. Faltan muchas descripciones de lugares, momentos, escenas, personajes. Después de haber publicado una trilogía, me esperaba mucho más de la autora. El final no estuvo taaaaan mal, deja una enorme entrada para el libro siguiente y es lo único que me generó curiosidad en todo el libro; no quería leer los siguientes dos libros hasta que llegué hasta el final, pero no es que sea mucho tampoco, apenas me generó un poco de curiosidad por ver que es lo que pasa.

En fin, el primer libro que leí en el año es un asco.

Nos leemos.


Valentine.

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